
La adversidad temprana se define como cualquier situación adversa anterior al nacimiento, durante la gestación o en los primeros años de vida que supone un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos del apego.
Esta “situación adversa” puede derivarse del maltrato infantil, alcoholismo, abandono, violencia machista, pobreza extrema, desnutrición o abuso y es capaz de alterar el proceso del neurodesarrollo del niño o niña y condicionar su maduración cerebral, desembocando en un déficit cognitivo persistente, incluso en la vida adulta.
Esta formación está centrada en las experiencias de adversidad temprana y las dificultades de vinculación de niños, niñas y adolescentes (NNA) en acogimiento familiar.
A lo largo de las sesiones de formación se ofrecerán estrategias y herramientas de intervención eficaces en el marco escolar.
Estas mismas estrategias pueden ser aplicables a otros casos de NNA con medidas de protección a la infancia o en adopción.